PRIMERO SORPRENDERÁ A TU PALADAR, Y DESPUÉS A TU CEREBRO.....
La insólita estructura de la Lemon Kush Headband otorga a la planta madura la silueta de una Sativa en miniatura. Los genes Indica hacen que sea pequeña, a la vez que muestra una forma Sativa.
Sin nada con lo que compararla, sería difícil decir si esta planta mide uno o tres metros de altura. Tanto en el interior como en el exterior, es muy frondosa y ocupa con facilidad un espacio de un metro cúbico. Esta variedad 64% Sativa y 34% Indica, está lista en 9-10 semanas.
Vigorosa en su fase vegetativa, pero no muy exigente en lo que respecta a nutrientes, la Lemon Headband Kush es muy resistente a plagas y patógenos.
Tanto a partir de semillas como de esquejes, sus genes Sativa se manifiestan muy pronto, desarrollando largas y puntiagudas ramas que se llenan de cogollos en forma de diamantes.
El dosel de colas se extiende muy bien, permitiendo que la luz llegue a los cogollos secundarios. Los principales racimos de flores son puntiagudos y proporcionan unos rendimientos muy satisfactorios de hasta 450g por metro cuadrado en el interior, y de más de 600g por planta en el exterior. Una vez seca, su característico aroma hará que el cultivador exigente de cannabis vuelva a por más.
Al madurar, los tonos otoñales de las hojas privadas de nutrientes realzan la gruesa capa de resina que cubre a las flores.
El uso de un enrejado o una malla para sujetar los cogollos cargados de aceites y terpenos es buena idea, con el fin de impedir que la planta se doble.
En las últimas semanas, se desarrollan los perfiles de resina, y sus penetrantes notas ácidas combinan muy bien con el limoneno crudo y el ylang ylang envejecido.
La Lemon Kush Headband tiene un linaje real compuesto de potentes padres y abuelos que forman parte de la leyenda del cannabis.
Su duradero efecto cerebral sólo necesita un par de caladas para permanecer en la encantadora zona del limón.
El efecto halo, cortesía de su nivel de THC del 19-23%, otorga una enorme claridad al ambiente.