Una selección genética llegada desde el otro lado del océano.
Se trata de un cruce de la única variedad Thai de nuestra sala de madres cruzada con Black Domina, resultando un auténtico volcán de sabores y olores.
Planta de efecto sativo, pero con porte índico muy pronunciado.
El porte Tailandés hacía que los periodos de floración se alargaran.
Se consiguió reducir a 8 -9 semanas con la herencia Black Domina en el cruce, pues debía ser estabilizado para aportar mayor calidad.
Un colocón electrizante al principio y pesado al final hace disfrutar del delicado equilibrio índico/sativo que posee esta variedad.
Para su correcto cultivo se debe aportar bastante alimento desde el principio de su ciclo vital, prestando más atención en la floración para conseguir que compacten correctamente los cogollos y no se queden esponjosos.